Mezclar en un bol los huevos, las yemas, el parmesano y la pimienta negra.
Cortar el bacon en tiras y freírlo en una sartén hasta que esté crujiente. Freír el salmón durante unos cuatro minutos por cada lado en la grasa del bacon.
Hervir la pasta en agua con sal siguiendo las instrucciones del paquete. Sacar la pasta hervida del agua (no verter el agua de la pasta). Poner la pasta y 1 dl del agua de la pasta en la batidora de huevos, luego añadir el bacon. Mezclar todo hasta conseguir una textura cremosa. Servir con salmón recién cocido, guisantes finos cortados y perejil de hoja fresca.